En las garras de Freddy
"Tú eres el valiente guerrero de la noche... pero te tomará todo tu poder, habilidad, y armas para enfrentar al terror inmortal llamado "Freddy". Y esta es una Pesadilla en la Calle del Infierno"
Sería extraño que alguien no supiera quién es Fred Kruegger, el maniático aquel de la Pesadilla en la Calle del Infierno, el mequetrefe del sweather a rayas roji-negras que puede meterse a los sueños de las personas para hacerlos auténticas pesadillas y así cobrar venganza sobre los hijos (y los hijos de los hijos) de aquellos que lo juzgaron y lo quemaron, y que portando un guante con unas filosas navajas como uñas, gusta de hacerlas chirriar y usarlas (de modos ingeniosos e imaginativos muchas veces, concedámoslo) para torturar a sus víctimas.
Y bien, un grupo de quienes saben quién es él, también recuerda que este popular "monstruo" tuvo un juego de NES de nombre Nightmare on Elm Street, donde hasta 4 jugadores pueden darse a la tarea de recolectar sus hueso (los huesos de Freddy, no de ellos mismos) para así traerlo a la realidad y de ese modo poder destruirlo.
PERO NO TODO SIEMPRE FUE ASÍ...
Originalmente, el juego fue programado para que en lugar de controlar a alguno de los jóvenes estudiantes, se pudiera controlar ¡a Freddy Krueger!. Observa nada más y nada menos cómo era la historia, y checa las fotos que dan testimonio de ello:
"Tú eres Freddy Krueger. Una banda de adolescentes díscolos está tratando de deshacerse de tí, recolectando tus huesos planean quemarlos una vez que lo hayan hecho. La única forma de detenerlos es matándolos.
Puedes transportarte por la calle Elm haciendo uso de corrientes eléctricas, tuberías, o parándote frente a un espejo para saltar hacia otros cuartos.
Los chicos tienen armas para enfrentarte, y algunos de ellos poseen poderosos "alter egos de sueño"... pero si puedes ganarles antes de que despierten, no te molestarán nunca más. Así que afila tus navajas, y prepárate para tasajear, porque ¡Freddy está aquí!
Por supuesto: para Nintendo encarnar a un asesino (aunque sea en sueños) resulta aberrante de sobra, y fue ahí donde el largo brazo de la censura le echo guante al intento.
El juego no existiría, a menos claro que la idea central cambiara, el papel se revirtiera, y fuese el pobrecito Freddy el malo de la historia, que fue como terminó el sueño, o la pesadilla.
Mira las siguientes fotos y compara:
Sería extraño que alguien no supiera quién es Fred Kruegger, el maniático aquel de la Pesadilla en la Calle del Infierno, el mequetrefe del sweather a rayas roji-negras que puede meterse a los sueños de las personas para hacerlos auténticas pesadillas y así cobrar venganza sobre los hijos (y los hijos de los hijos) de aquellos que lo juzgaron y lo quemaron, y que portando un guante con unas filosas navajas como uñas, gusta de hacerlas chirriar y usarlas (de modos ingeniosos e imaginativos muchas veces, concedámoslo) para torturar a sus víctimas.
Y bien, un grupo de quienes saben quién es él, también recuerda que este popular "monstruo" tuvo un juego de NES de nombre Nightmare on Elm Street, donde hasta 4 jugadores pueden darse a la tarea de recolectar sus hueso (los huesos de Freddy, no de ellos mismos) para así traerlo a la realidad y de ese modo poder destruirlo.
PERO NO TODO SIEMPRE FUE ASÍ...
Originalmente, el juego fue programado para que en lugar de controlar a alguno de los jóvenes estudiantes, se pudiera controlar ¡a Freddy Krueger!. Observa nada más y nada menos cómo era la historia, y checa las fotos que dan testimonio de ello:
"Tú eres Freddy Krueger. Una banda de adolescentes díscolos está tratando de deshacerse de tí, recolectando tus huesos planean quemarlos una vez que lo hayan hecho. La única forma de detenerlos es matándolos.
Puedes transportarte por la calle Elm haciendo uso de corrientes eléctricas, tuberías, o parándote frente a un espejo para saltar hacia otros cuartos.
Los chicos tienen armas para enfrentarte, y algunos de ellos poseen poderosos "alter egos de sueño"... pero si puedes ganarles antes de que despierten, no te molestarán nunca más. Así que afila tus navajas, y prepárate para tasajear, porque ¡Freddy está aquí!
Por supuesto: para Nintendo encarnar a un asesino (aunque sea en sueños) resulta aberrante de sobra, y fue ahí donde el largo brazo de la censura le echo guante al intento.
El juego no existiría, a menos claro que la idea central cambiara, el papel se revirtiera, y fuese el pobrecito Freddy el malo de la historia, que fue como terminó el sueño, o la pesadilla.
Mira las siguientes fotos y compara: